Josep Molet Rosell
Soy Josep Molet Rosell, nací en Granollers y vivo cerca del mar. Fotógrafo profesional y diseñador gráfico, aunque en la actualidad le dedico todo el tiempo a la escritura y autopublico mis propios libros con mi sello editorial Creació Book Collection. Lo que se dice: Yo me lo guiso, yo me lo como.
Tengo una mente inquieta e imaginativa y disfruto creando todo tipo de historias y personajes, por lo que me considero un escritor sin etiquetas, amante de todos los géneros literarios.
Mi andadura como autor comenzó a los dieciséis años, escribiendo letras para canciones y mi primera novela a los veintiuno. Hoy en día dispongo de varios títulos.
Los personajes heridos del universo literario de Josep Molet
Mis personajes son el centro de todo lo que escribo. Cada uno nace con una herida distinta y, para contarla, cada personaje exige su propio lenguaje, el género que mejor la exprese y, por eso, dejo que sean mis protagonistas quienes elijan dónde habitar: un thriller psicológico, una comedia negra, un misterio acogedor, un romance dramático, una distopía futurista o incluso una fábula infantil. Cada género es solo un escenario para los mismos temas universales.
El resultado es una obra diversa en formas, pero unida en lo esencial. Lo que los vincula no es el escenario, sino el alma: personajes heridos, distintos, marginados, que buscan pertenencia, redención o simplemente sobrevivir.
Leer mis libros es entrar en una comunidad de outsiders donde cada historia revela una verdad compartida: todos cargamos cicatrices, y en ellas puede estar la semilla del cambio.
Toda mi obra literaria se reconoce no por el género, sino por la forma de construir personajes, ese es mi sello de autor
Mis personajes forman un universo narrativo propio. Aunque se mueven en géneros distintos (thriller, ciencia ficción, comedia negra, fábula infantil, cozy mystery, drama social…), todos comparten un núcleo esencial: la herida, el conflicto interno y la transformación. Esto genera una coherencia fuerte: mi obra no es dispersa, es polifónica, como una orquesta en la que cada instrumento suena distinto, pero la melodía es común.